lunes, 3 de septiembre de 2012

El gran poder del pensamiento... El secreto..

 



Warren Bennis dijo una vez “Recogemos información porque tenemos la habilidad de hacerlo pero estamos tan ocupados haciéndolo que no hemos ideado un buen camino para utilizar dicha información. El verdadero valor de una sociedad no está en lo que sabe sino en que hace con lo que sabe”.
Hay una gran cantidad de información a nuestra disposición relacionada con los últimos descubrimientos en la ciencia del cerebro. El problema es que mientras que todos disfrutamos leyendo acerca de estos descubrimientos, ¿Cuántos de nosotros hemos realmente aplicado estos conceptos?.
Podemos por lo tanto ahogarnos en esta información o podemos utilizarla para sacar algún conocimiento práctico. Este artículo nos muestra varios consejos basados en descubrimientos de la ciencia del cerebro que pueden mejorar nuestras propias vidas, así como ayudar a las personas que nos rodean.

Utiliza la visualización para aprender una nueva habilidad.
Neuroplasticidad es la habilidad de nuestro cerebro para crear nuevos esquemas mentales. Cuando nos “vemos” a nosotros mismos realizando una acción en la que queremos ser expertos estamos modificando las conexiones neurales que representan la propia acción. Modificamos el cerebro de la misma forma que si estuviéramos realizando la acción en la realidad. Tu cerebro, por lo tanto, no puede diferenciar entre una acción que realizas o una que visualizas.
En un estudio de la Universidad de Harvard se junto a dos grupos de voluntarios a los que se les mostraba una partitura de piano desconocida. A un grupo se le dio la partitura y un teclado para que practicaran mientras que al otro se le dio la partitura e instrucciones para que se visualizaran a si mismos tocando el piano.
Albert Einstein dijo que “la imaginación es más importante que el conocimiento” y utilizo la visualización a lo largo de su vida. ¿Por qué no aprovechar lo que sabemos sobre Neuroplasticidad y dedicar algo de tiempo para visualizar aquello en lo que queremos ser buenos? Esto nos serviría, por ejemplo, para una presentación o una charla en público.

Persigue tus objetivos pero mantén tu boca cerrada.
Esta idea fue popularizada por Derek Sivers, un músico profesional, en una presentación en TED. Como el mismo explicó, test psicológicos han demostrado que cuando le dices a alguien que es lo que quieres conseguir y esa persona te felicita por intentarlo es menos probable que realices el trabajo necesario para conseguirlo. Esto es a consecuencia de que tu cerebro confunde esta situación (las felicitaciones que la gente nos da cuando decidimos intentar algo) con la sensación de que los objetivos ya han sido realmente realizados. Cuando compartimos nuestros proyectos eliminamos la motivación necesaria para conseguirlos.Sonríe para mejorar tu humor.

La hipótesis de feedback facial indica que las expresiones faciales provocan una emoción en tu persona similar a la provocada cuando experimentas la propia emoción. Por ejemplo, tu cerebro no puede encontrar diferencias entre una sonrisa forzada y una sonrisa genuina. Una sonrisa forzada nos trae, psicológicamente, el mismo placer o efecto de felicidad que una sonrisa genuina. Tus músculos faciales mueven a tu cerebro a experimentar esas emociones positivas.
Teniendo en cuenta esto, piensa en cómo esta información te puede ayudar a regular algunas de tus reacciones emocionales controlando tus expresiones faciales.

Comprende la psicología del dolor emocional para desarrollar tu empatía.
Estudios del Departamento de estudios psicológicos de la Universidad de Purdue demostraron que el dolor emocional o social es tan real o intenso como el dolor físico.
Activamos las mismas conexiones neuronales cuando sentimos un daño físico que cuando pasamos por una experiencia emocional dolorosa. Tu cerebro no puede distinguir entre un dolor físico y uno emocional.
A pesar de que los dos tipos de dolor son muy intensos en el momento en el que ocurren” dice el doctor Kip Williams “el dolor social tiene la habilidad única de volver una y otra vez mientras que el dolor físico perdura sólo como un recuerdo de que en el pasado fue doloroso”.
Piensa que cuando nosotros herimos a alguien emocionalmente, esto es equivalente a romper uno de sus huesos. Podemos crear un mundo mejor solamente siendo conscientes de esta situación y utilizándola para desarrollar empatía hacia los otros.

Reduce tu nivel de estrés manejando tus pensamientos.
Hay una gran cantidad de estudios demostrando que tu cerebro no puede encontrar la diferencia entre el mundo real y el imaginario, la respuesta física es la misma. En el libro Mystic Cool: A Proven Approach to Transcend Stress, el doctor Joseph Goewey presenta una poderosa herramienta (llamada el botón de la claridad) que elimina los pensamientos negativos y evita que el estrés se genere. Esta estrategia de 10 segundos funciona ya que genera una distracción para el cerebro primitivo donde reside el miedo.
¿Quieres aprender a hacerla? Sigue estos pasos:
Imagina que tienes un botón en el centro de la palma de tu mano izquierda. Imagina que cuando presionas ese botón, envía una señal a tu cerebro que hace que el pensamiento negativo desaparezca.
  1. Presiona el botón con tu mano derecha y concéntrate en tu respiración.
  2. Inspira tres veces contando las inspiraciones.
  3. Imagina cada uno de los números con un color distinto.
  4. Cuando exhales, relájate y concéntrate en el momento presente.
Parker J. Palmer, fundador del Centro del Courage and Renewal dijo en una ocasión “la ciencia requere una unión con el mundo real, un encuentro real de lo conocido con lo desconocido”. En otras palabras: el conocimiento no es suficiente. No lo hacemos bien cuando decidimos no utilizar el regalo del conocimiento. Tenemos que encontrar la diferencia entre acumular conocimientos o ser cada día más sabios.


 
 
                                                                                                                                                                                                                       



viernes, 17 de agosto de 2012

Cómo combatir el estrés y la ansiedad

Los trastornos de estrés y ansiedad han alcanzado tasas preocupantes en las sociedades occidentales. Distintas situaciones, como la falta de empleo, las escasas perspectivas de futuro, problemas de pareja, problemas se sociabilidad, problemas laborales, económicos, e incluso fobias y temores muchas veces infundados, son los grandes responsables de la debacle que causa el estrés y la ansiedad entre la población de occidente. La diferencia entre el estrés y la ansiedad, consiste a grandes rasgos en que el estrés es un miedo (aunque no es exactamente miedo, es más algo así como angustia) producido ante una situación que es inminente y que nos llena de pavor. Por ejemplo, si estamos esperando en la sala de espera de un hospital a que el médico nos de los resultados sobre una biopsia sobre un tumor, que podría ser un cáncer, eso es estrés, esa terrible sensación ante un peligro inmediato. Y la ansiedad consiste también en una fuerte sensación de angustia ante un peligro, pero el peligro no es tan inmediato, y la ansiedad es más permanente que el estrés. Por ejemplo, el miedo que tiene un fóbico social cuando sale a la calle a pasear entre gente, esa sensación permanente que tiene el fóbico social ante la gente, eso es ansiedad. En este artículo damos unas pautas para combatir los desagradables dolores causados por el estrés y la ansiedad.

Consejos a seguir para combatir el estrés y la ansiedad

Tanto el estrés y la ansiedad se pueden combatir. Hay una serie de hábitos que nos ayudarán en esas situaciones de nuestra vida en donde el dolor del estrés y de la ansiedad se han apoderado de nosotros. En estos momentos, nada mejor que aplicar los siguientes puntos:
1. Un estudio demuestra que los trastornos de ansiedad afectan sobre todo a personas con una sexualidad activa. Por lo que podemos inferir, que buena parte de estos trastornos se deben a tener unas demandas sexuales no satisfechas. Y esto afecta tanto a hombres como a mujeres: las mujeres tienen en apariencia más facilidad para encontrar novio, o pareja sexual. Pero muchas mujeres se encuentran insatisfechas con el sexo por el sexo, y la falta de una pareja sexual que llene verdaderamente los deseos de esa mujer, puede desencadenar ansiedad. Por tanto, tener una vida amorosa y sexual plena es fundamental. Este blog está lleno de artículos que tratan ese tema, por lo que me remito a ellos… Pero la idea de este primer punto a seguir si tenemos trastornos de estrés y ansiedad, es esa: que tu vida amorosa y sexual sea plena.
2. Es fundamental no ser unos sádicos con nosotros mismos, no exigirnos cosas imposibles, y ponernos unos objetivos demasiado difíciles de cumplir. Hay que aprender a relajarse, a ver que nuestras exigencias a nosotros mismos a veces son descabelladas… Tenemos que aceptarnos como personas limitadas, y aprender a apreciar lo que hemos conseguido. Aprende a disfrutar de los pequeños placeres de la vida, y a no exigirte tanto.
3. En las situaciones de ansiedad, normalmente se producen un montón de falacias y autoengaños dentro de nuestro propio pensamiento. Por ejemplo, en la situación actual de crisis, alguien puede pensar que nunca va a encontrar trabajo, y puede darse en su cerebro pensamientos de tirar la toalla definitivamente. Es importante trabajar nuestro pensamiento, ver que las cosas no están tan mal como pensamos, no dejarnos guiar por los sentimientos negativos: de la realidad se encarga la lógica y la ciencia, no los sentimientos que podamos tener. Haz un esfuerzo mental, piensa durante media hora cómo es el mundo desde una perspectiva puramente lógica, y aunque tengas dolor interior, tú piensa que ese dolor es irreal, y el mundo, tu mundo, verdaderamente es como estás penando desde esa perspectiva lógica en esa media hora que debemos de pensar (recomendable practicar esto todos los días, o sea, dedicarle todos los días media hora a ver que el mundo de ahí fuera no se corresponde con los dolores mentales que tenemos, con esto cambiaremos con el tiempo nuestras sensaciones y serán más positivas)
4. No caigas en el papel de víctima. Piensa que la mayoría de los hombres que han nacido en la historia, han muerto casi nada más nacer. No eres una víctima, eras un afortunado, aunque sufras, estás vivo y puede que pase el temporal y vuelvas a disfrutar de la vida. Combate también con el pensamiento, en la línea del punto 3, el victimismo, que es un círculo vicioso que te mete más en un profundo desorden de ansiedad.
5. Piensa que el futuro no es como tú lo estás preediciones en esos momentos en donde la ansiedad se apodera de ti. Igual que los dos ejercicios anteriores: combate con el pensamiento las ideas de que no hay futuro, o de que este es amenazador. Piensa que en una sola semana, puede suceder algo que empieza a ayudarte a solucionar tus problemas, o quizás aparezca esa chico-chica que te cambiará la vida, y que te marcará la vida. Nunca se sabe lo que nos vamos a encontrar a la vuelta de cada esquina… Piensa igual que los dos puntos anteriores, y piensa que el futuro es prometedor, y los problemas, más tarde o más temprano, se irán.
6. Igual que hemos dicho que tenemos que aceptarnos a nosotros, con todos nuestros errores, también tenemos que aceptar a los demás, permitirlos ser imperfectos… Y para ello, volveremos a pensar, como en los puntos anteriores, que los demás no son tan malos como nosotros nos imaginamos en esos momentos de dolor. No intentes averiguar el pensamiento de los demás, de echo, la mayoría de la gente son ambivalentes en sus pensamientos, por eso nunca acertaremos las intenciones y las verdaderas motivaciones de los demás. Aprende a dejarte apoyar y ayudar por los demás.
7. Aprende a valorarte, aprende a valorar lo que has conseguido en la vida. En los malos momentos, parece que lo bueno de nuestra vida, esas cotas altas que podamos haber alcanzado, parece que se desvanecen. En cambio, parece que sale a relucir todo lo malo… Esto es irreal, piensa, trabaja el pensamiento esa media hora todos los días, hasta que vuelvas al mundo real, hasta que veas que, aunque el dolor del estrés y de la ansiedad es un dolor fuerte, no se corresponde con la situación real de las cosas. Es un dolor simplemente producido por tu organismo, para ayudarte a salir del bache en donde te encuentras. Un poco, tu organismo te espolea como el jinete al caballo, para que salgas pitando de esa situación de tu vida, de ese atasco vital, en donde te has metido… Además, es un dolor que pretende prepararte para situaciones futuras. Quien sufre se trasforma, y con el tiempo, el sufrimiento hará que podamos ser más felices en el futuro.
8. Igual que en los puntos anteriores hemos intentado organizar nuestro pensamiento, es muy importante también tener una vida organizada. Tener unos hábitos y unas rutinas estandarizadas y predecibles, es fundamental para evitar el estrés y la ansiedad. Una vida desorganizada, sin horarios y con días completamente impredecibles, es una fuente segura de estrés y de ansiedad. Por eso, es importante tener unos días predecibles, tener una vida organizada, y tener unas rutinas diarias que nos ayudarán mucho a salir de la ansiedad y del estrés.

El fin del estrés y de la ansiedad

Por tanto, para acabar con el estrés y la ansiedad, es fundamental organizar nuestra vida y nuestro pensamiento. Y es que, el estrés y la ansiedad son situaciones mentales provocadas por nuestro organismo para “animarnos” a salir del bache en donde nos hemos metido. Pero, igual que la depresión, el estrés y la ansiedad son sufrimientos que nos muestran un mundo irreal: las cosas fuera de nuestro dolor son menos malas de lo que nos creemos en esos malos momentos de estrés y ansiedad. Por eso es muy importante, aprender a combatir el estrés y la ansiedad, a la vez que ponemos a nuestra vida y a nuestra mente el orden adecuado para salir de ese bache que estamos pasando. No hace falta salir completamente del bache para acabar con el estrés y la ansiedad: por ejemplo si tenemos problemas económicos, no hace falta solucionarlos para terminar con los pesares. Sólo es cuestión de seguir las ocho recomendaciones, a la vez que intentamos solucionar nuestros problemas.